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Hoy es de esas noches que uno no sabe por donde empezar. Hay tantas ideas y emociones en ebullición ahí adentro, que se me pone la piel de gallina sólo de intentar empezar un discurso ordenado y mínimamente coherente. Ante todo, me siento profundamente emocionado y orgulloso de todo lo que ha pasado hoy en diSoRderLand. Me da igual que hayamos sido 2 millones como dice la organización o 1'5 como dicen la autoridades. Porqué sea la cifra que sea, es una auténtica brutalidad. La manifestación más multitudinaria de la historia de Catalunya, concretamente. Una manifestación ejemplar: ni un sólo incidente, ni un solo detenido (cifras oficiales ofrecidas por la policía), ni un solo grito contra nada ni nadie en las más de dos horas y media que he estado yo arriba y abajo haciendo fotos y sumándome a la reivindicación masiva. Los únicos gritos que se escuchaban eran en positivo, y con la palabra 'INDEPENDÈNCIA' como denominador común. En mi vida había estado en un sitio con tanta gente. En mi vida había estado en un sitio con tanta gente diferente: niños, adolescentes, adultos, abuelos, gente nacida en Catalunya, inmigrantes de otras partes de España, inmigrantes de mil y un rincones del mundo (hasta de Nueva Zelanda!), gente de izquierdas, gente de centro, gente de derechas, personas de clase obrera, personas de clase alta... ni tan siquiera en las manifestaciones del 15-M, contra la guerra de Iraq, o contra los atentados de ETA había visto algo igual. Y, sobra decirlo, en mi vida había visto tantas senyeres y estelades juntas. Ver tal ejercicio de reivindicación democrática, pacífica, cívica y festiva no es emocionante, sino lo siguiente...

Al margen de emociones y reflexiones propias de una jornada histórica, inolvidable y que marcará un antes y un después en nuestra historia reciente, ahora llega al turno de lo más jodido: que la inepta, corrupta, oportunista y demagógica clase política mueva ficha para hacer posible la voluntad masiva. Queremos un referéndum vinculante para decidir libremente nuestro futuro. Simplemente eso. Y que los que quieran decir SÍ a la independencia, lo puedan votar libremente. Y que los que quieran decir NO, también puedan votarlo libremente. A pesar de que muchos de estos últimos estén poniendo mil y un palos en las ruedas para que ni tan siquiera tengamos la oportunidad de ejercer un derecho tan básico en democracia como votar. La tremenda fragilidad de esta Timocracia que nos toca sufrir en esta España todavía vigente ha quedado claramente demostrada hoy en el Telediario de esta noche (de panfletos como La Razón o ABC ya ni hablo, porqué quería referirme sólo a medios de comunicación aparentemente serios): sólo por poner algunos ejemplos, la BBC está abriendo su página web con la manifestación como noticia principal; y también ocupa un lugar destacado en las webs de los medios más prestigiosos de medio mundo: New York Times, Al-Jazeera, Wall Street Journal, Clarín, Agencia Reuters, SBS News (Australia), Libération, Le Monde, The Guardian, La Reppublica, Der Spiegel, Euronews... y paro ya, porqué podría estar así hasta mañana. ¿Sabéis el tratamiento que le ha dado TVE a una manifestación que puede llegar a ser tan relevante a nivel estatal a medio plazo? La han tapado todo lo que han podido, situándola en el minuto 20 del informativo. Como en los mejores tiempos de Aznar; como en los mejores tiempos del NO-DO. Yo no sé vosotros, pero a mi me parece que si ni tan siquiera la TV pública puede ser neutral, rigurosa y ofrecer información en vez de propaganda, la democracia de este país tiene un serio problema de censura muy muy peligrosa. Y mientras, la fulminada Ana Pastor fichando por la CNN Internacional. Así va el país...

Sólo una reflexión final. Cuando dos personas tienen un problema por resolver que todo el mundo ve, lo más sensato es arreglarlo hablando clara y serenamente, buscando la mejor solución para ambos. Pero si una de esas personas no hace más que mirar para otro lado como si no pasara nada o ignorando a su interlocutor, está demostrando su inmadurez y su cobardía. Y a lo mejor se acaba llevando una sorpresa...

*Encuesta realizada por el GESOP para El Periódico